La ingeniería asturiana toma el mundo

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La diversificación de mercados y áreas de negocio es para muchos una tabla de salvación tras la crisis y, para otros, el único modo de crecer. Buena parte de la actividad de las compañías de la región se dirige a América y Oriente Próximo

Quizá las ingenierías fueron las primeras empresas asturianas en adelantarse a la crisis que estaba por venir y asumir aquello de que no se deben de poner todos los huevos en la misma cesta. Buscan desde hace mucho, y cada vez más, diversificar sus mercados y sus áreas de negocio, de tal forma que se reduzcan los riesgos relacionados con la crisis de algunas zonas o sectores. Es el único modo de sobrevivir a la debacle geopolítica que puede sobrevenir allá donde se tienen intereses o al impago de un gobierno que puede dejar temblando a la más renombrada de las compañías. De esta forma, las empresas, que en una época tuvieron muy centrada su actividad en Latinoamérica, buscan también negocio en Asia, en Oriente Próximo -que junto al nuevo continente parece el destino más atractivo para este 2017- y en el norte de África, donde cuentan ya con proyectos importantes. Es, para algunos, la única forma de seguir creciendo y, para otros, una tabla de salvación. Algunos ejemplos: TSK tiene como objetivo alcanzar los 1.500 millones de ventas en 2020, para lo que espera continuar con su progresión de los últimos ejercicios, mientras que Duro Felguera, tras un 2015 de números rojos y un 2016 atenazada por las deudas, quiere en 2017 comenzar a ver la luz al final del túnel, aunque de momento el parqué español no le ha acompañado en el propósito. Su situación dependerá, y mucho, de sus andanzas en el extranjero. ¿Y qué armas tienen las ingenierías para protegerse? Un buen asesoramiento legal que les cubra las espaldas ante futuros incumplimientos de socios y clientes.

TSK dirige hoy un 97% de sus ventas al mercado exterior y, de estas, un 30% se concentra en América y otro tanto en Oriente Próximo, siendo su presencia en Asia (20%), África (17%) y España (3%) muy inferior. Su fuerte es la ingeniería, construcción, montaje y puesta en marcha de centrales de generación eléctrica con tecnologías de ciclo abierto, ciclos combinados, cogeneración, parques eólicos, plantas termosolares y fotovoltaicas, centrales hidráulicas y plantas de biomasa. Todo ello, en su conjunto, supera los 10.000 MW instalados. También está presente en los sectores de la siderurgia, cemento, minería, azúcar, fertilizantes y ‘oil&gas’. Así pues, estos trabajos la llevan a estar hoy presente en Argelia, Marruecos, México, Brasil, Bolivia, Egipto, Arabia Saudí, Jordania, Kuwait, Indonesia, Emiratos Árabes, Jamaica, Bangladesh, Colombia, Guatemala, Nicaragua, EE UU y Uganda.

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